Acudió Doña Asunción
a plantar los sus reales
a un ágape en un salón
pensando en los calamares.
Prometía la ocasión,
pues convite de postín
ponía en la invitación.
(ella ayunó desde Abril)
Cuando arribó a tal evento,
la pobre desfallecía
tal era su sufrimiento
por el hambre que traía.
Acercóse el camarero:
una bandeja traía
llena de carabineros
que a Doña Asun ofrecía.
Muy finolis, el primero
toma con delicadeza
mas se aleja el camarero
llevándose la bandeja.
Inicia persecución
del crustáceo disidente
atravesando el salón
mientras empuja a la gente.
Ya se acerca. Un par de metros
le separan del manjar,
cuando observa que unos dedos
el último van a tomar.
Salta sobre las cabezas
del gentío que, asombrado,
ve, como a cámara lenta,
a Doña Asun volando.
Llega tarde. De sus dedos
la presa escapa por poco.
Observa girando el cuello
que la ha capturado el otro.
Ella no mira adelante.
Su mirada quedó presa
del último bogavante
que poco a poco se aleja.
Ahora toca que aterrice.
La muchedumbre se aparta
para dejar pista libre,
mientras viene la ambulancia.
Pero nuestra amiga es hábil:
poco antes de estamparse,
con una pirueta grácil
se engancha al cuello de alguien.
¡Santo cielo, si es la reina!
Mientras la pobre mujer
intenta huir de la presa,
cae Doña Asun a sus pies.
Rompe el collar de la reina
y comienzan a caer
esparramadas las perlas
rebotando por doquier.
Ahora un baile comienza
con todos los asistentes
resbalando entre las perlas
è intentando no caerse.
Desde aquí veo las croquetas
que viajan por los aires
sobre las regias cabezas
y los tocados reales.
Los vasos, muertos de envidia,
no quieren ser menos que ellas
y su líquido destilan
sobre escotes y pecheras.
Mi Asun mira asombrada
todo lo que está pasando
con las cejas arqueadas,
ojos y boca cual platos.
Caza una cigala al vuelo
y ya se la va a apretar
cuando ve que desde el suelo
alguien la intenta agarrar.
Temiendo por su pitanza,
patalea por librarse
mas con mala suerte alcanza
al intruso en los ijares.
Se oye un grito desde abajo,
todo el salón se congela.
Parecen los invitados
estatuas de sal hebreas.
Pues es el rey quien gritaba
y ahora se revuelca
sobre la alfombra manchada
de cubatas y croquetas.
Las manos mantiene unidas
sobre su zona "real",
puesto que noble sería
si fuera un marques o un par.
Hablando de pares: lleva
los sus pares tan sujetos
que hasta por su descendencia
temen ya sus consejeros.
Y aunque la sucesión
del trono parece clara,
el rumbo de la nación
podría cambiar la patada.
Los ojos de los presentes
van de Asun al monarca,
que en suelo se revuelve
cual porcino en su cloaca.
Agáchase la mujer
con cara de preocupada
para auxiliar a su rey
puesto que no se levanta.
Pero doblar las rodillas
no puede, no da la falda
y empieza otra pesadilla
cuando la costura raja.
Rásgase con gran estruendo
y Doña Asun se agacha
con gran rapidez, mas temo,
que sobre el pobre monarca.
El ¡oh! de los invitados
debió oírse desde Francia
al ver a su soberano
bajo Doña Asun, sin faldas.
Se acerca entre resbalones
la reina por el salón
flanqueada de matones
de los de gafas de sol.
Mas no llega, pues resbala.
Se sujeta donde puede
que es en la zona blanda
del matón que la precede.
Es cuando empiezan los flashes
a iluminar la ocasión:
La reina, con sus secuaces.
El rey, bajo mi Asunción.
Fue portada en las revistas
y dieron la vuelta al mundo;
fueron las fotos más vistas
en el siglo veintiuno.
Dedicado a Ascen
Una delicia leer "Asunción Real", y las imágenes que lo acompañan están geniales.
ResponderEliminarEs un placer conocerte, gracias por el enlace. Veo que has puesto "apostillas" junto a comentarios, así me tendrás también aqui siempre ;)
Muchos saludos y felicidades, tienes un blog muy interesante.
Magda: desde aquí agradezco
ResponderEliminarsu fermoso comentario.
Aunque sé que non merezco
tanto elogio, èse tal Saulo
salta è baila de contento,
de puro orgulloso, hinchado.
Esperaba, ¡vive Dios!
ResponderEliminarque, aunque sea parca en palabras,
que la tal Doña Asunción
a su paso algo dejara.
La tal Asunción se pronuncia!!!Aunque tarde por los deberes reales (nunca mejor dicho, por ser quien es mi susodicho), siempre agradecida y llena de admiración por el que escribe, por su imaginación y por darme cada día la oportunidad de disfrutar de su amistad. Gracias y por supuestisimo no dejes esto!!!me encanta!!!
ResponderEliminarRepito por si acaso la anterior no sale!!!gggg