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jueves, 20 de abril de 2006

De roedoris fugit




DonSaulo, ¿por qué non fizo
glosa alguna de aquel día
en que fuimos de bebidas
¿Será porque usted non vino?

Aunque non viniera, ¿y qué?
merécese una coplilla
la graciosa aventurilla
que ocurrió con el jersey.

Los Borrachos, a coro





Aunque non fuese al evento,
fabrá poco que decir
si sólo quedó contento
el que se largó de allí.

Que de ustedes, non sé nada.
De Alegría, sé que huyó.
Mas ni una sóla palabra
de todo el que se quedó.

¿Que farían vuesas mercedes
para haber de desterrar
su memoria de sus mentes
è nunca más recordar?

Díganlo, pues non recuerdo
que contaran ni palabra
salvo criticar al muerto
aún tachándole de rata.

È la cosa me preocupa,
pues estando Miguelito
algo pasaría sen duda
digno de un buen chascarrillo.

Venga, cuente, perillán,
è non quede en incitarme
que en el arte de citar
en plaza, no hay quien me gane.

DonSaulo, a puertagayola





Mire, Saulo, usté ya ha estado
en alguna dèstas juergas
emagine que ha pasado
è después glose la nuesa.




DonÁlvar, ensistiendo.





Parco el pase de muleta,
è tan corto se quedó
que cornada è voltereta
se merece el vueso error

Yo ya estuve è las glosé
puntual è una por una
desde ElDoble al Pub aquél,
con cubata o aceituna

Si yo iba, de Araceli
se fablaba o de cartones
è glosábamos del Deivin
memorables actuaciones

Mas si falto, no hay cronista;
se reunen veinte ojos
mas nenguno tiene vista
cuando sólo estáis vosotros

DonSaulo, ahora quejoso






Vaaaaaale

Non estuvo el Miguelín
mas si vino el tal Simón
que le pegó al botellín
y luego también al ron.

Se perdió el Alegría
cual rata desorientada
pero Angulo sonreía
presa ya de la tajada.

El Rodri, que se pasó
con los dobles de cerveza
cuan las copas se marchó
a casa con presteza.

Non podremos olvidar
el paseo que López dio
para aparcallo, al final,
donde antes lo sacó.

Hubo variados regalos,
dádivas è presentes:
espada en forma de falo
è tarjetas repelentes.

En estas que el homenajeado
de repente se esfumó.
Abducido è secuestrado
por efluvios del acohol,

olvidose la zamarra
de color rojo bermejo.
Fue por culpa de la farra
è de huir como un conejo.




DonÁlvar se lanza al ruedo





Olvidòse de contar
el episodio de las gafas
ocurrió despues de mamar
y del paseo de marras

Angulín le arrebato
las antiparras al Rodri
y despues se las cedió
al camarero de estranjis.

Creo que sucedió asín
mas non me hagais mucho caso
pues largo me afectó a mí
ingerir vaso tras vaso




DonSimón, cual espontáneo





Vive Dios que ni en mil años
si el tal DonSaulo viviera
que a su cita respondieran
ambos dos, habría esperado.

Aclarado queda el tema
de poqué non hubo glosa,
agora entiendo la cosa:
el que non vió, non recuerda.

¿Acordaron devolver
al contertulio DonÁlvar
las ocultas antiparras
a la hora de volver?

Lo que hubiera acaecido
comprendo non recordara
(salvo el rumor de "La rata
se nos antoja que ha huído")

Aún así con esta banda
mejor non llevar lentillas
pues robarían sus pupilas
en ausencia de antiparras




DonSaulo, se va lanzando





Por supuesto amigo Saulo,
y en respuesta a su pregunta
creo que fue también Angulo
quien le devolvió gafa y funda

no obstante no fue eso todo
pues para su admiración
no fueron las que traía
sino otras de cotillón

DonSimón, desmelenado





Ya me emagino a Don Álvar
con antifaz embozado
en llamando a la su casa,
pues las llaves ha olvidado.

Ya me emagino a su madre
que se asoma a la mirilla
è gritando que apalanquen
el portón a la familia.

Ya me emagino al mentado
explicando al policía
que las gafas le han robado
sentado en comisaría

Ya me emagino.... ¡diantres,
que yo también llevo dèsas!
Olvidáos de mí, tunantes,
si váis a tomar cervezas.

DonSaulo, horrorizado







Me prestaré, resignado,
a facer glosa é coplilla
del evento, aunque quedamos
en que paguéis otro día:


De roedoris fugit

Allí fue DonÁlvar (Rodri),
Angulo è también Carlitos,
el Alegría y el Deivin.
Non figura Miguelito.

De presentes van cargados:
es día de despedidas
pues Javi se disponía,
como rata, a abandonallos.

Le entregaron los regalos:
primero una espada láser
para que les recordase
pasando muy buenos ratos.

Era la espada retráctil,
o mejor dicho extensible
pues encogida se sirve
è aumenta con gesto fácil.

Ya emaginarán vuecencias
los usos que prometía:
formóse una algarabía,
derramáronse cervezas.

El segundo, una diana
y el deseo de que esta vez
fuera meior al lebrel
è con la empresa acertara.

El tercero fue un muñeco.
Como una premonición,
"¡Es una rata!" - gritó -
el alegre bandolero.

Con este ritmo pausado
fueron cayendo los dobles:
"¡Bébelo deprisa, hombre,
que el resto hemos terminado!"

Con aquello de que "paga
la siguiente el Alegría"
otra ronda se pedían
apoyados en la barra.

Flotaban los pepinillos
anchoas è cebolletas
entre mares de cerveza
en las tripas de los cinco.

Alguien dijo: "Hay que comer.
Que si non comemos nada,
estaremos mal mañana."
(Cual si pudiese estar bien)

"Vámonos al bar de al lado,
que en éste no tienen tapas."
(gritando "el último paga"
salieron escopetados)

Entraron en el local
è pidieron las raciones.
Se pidieron otros dobles
para que puedan pasar.

Canturreaba la tropa:
"Paga el ojomeneado"
al camarero llamando
è pidiéndose otra ronda.

Al cabo de cien cervezas
salió la rata por pies
en dejando su jersey
olvidado en la carrera

Parece cosa de brujas.
¿Do se marchó? non se sabe.
Mas su foto está en los bares.
bajo un cartel de "Se busca"

DonSaulo

miércoles, 19 de octubre de 2005

Crónica de una Puercopa anunciada II Parte




Ya se reanuda el encuentro,
pero aquí se vino a ver
que para hacer un buen juego
lo mejor es non beber.

Coge el balón un Gafotas.
A todos se regatea,
tira a puerta la pelota
è se va hacia la nevera.

Sacan los Tontos del centro;
el mejor lleva el balón.
Queda solo ante el portero,
pero sufre un resbalón.

Ahora los Gafotas sacan,
è tres cuartos de lo mismo:
esquivadas las patadas
meter el gol fue sencillo.

Los porteros, a por uvas,
pero de las de Dionisos;
si en los corners los empujan
destilan litros de vino.

Los defensas, a la sombra,
facen castillos de latas
é las tiran entre bromas
al delantero que avanza.

¿Delanteros? Sin problemas,
aunque sin respiración.
Bombona oxígeno a cuestas
van persiguiendo al balón.

Sujetándose un costado,
un defensa de los Tontos
mete un fuerte pelotazo
con la canilla hacia el fondo.

¡Gol de nuevo! una ovación
arranca de la parroquia,
mientras el su corazón
se le escapa por la boca.

Un Gafotas, despistado,
va a la banda maldiciendo
è pregunta al colegiado
si vio un hígado corriendo.

Por fin, alguien responsable:
un defensa Tontorrón
se acerca a la banda: "¡Padre,
deme ya la extremaunción!"

Menos mal quen este juego
cuando te han metido gol,
te toca sacar del centro,
è flaca es la oposición.


El que más se desespera,
el que pide el cambio ya,
es el marcador, pues lleva
más labor que los demás.

Ocho a ocho, rumorean
público è animadoras
que han perdido ya la cuenta.
Los otros piden la hora.

Susana pita el final.
É se monta en la nevera
una melé criminal
que disuelven con manguera.

Con lágrimas en los ojos
agradecen se termine
egual Gafotas que Tontos,
entre jumeo de tachines.

La anfitriona, todo estilo,
les ofrece su piscina.
Mas les recuerda: prohibido
mezclar aguas cristalinas.

"¡Que ni el cuerpo de bomberos!"
- chillan las animadoras
mientras quedan casi en cueros
Tontorrones è Gafotas.

El deporte es muy cansado.
Ahora hay que recuperar
los líquidos que han gastado.
(A Coro):"¡Vamos al bar!"

En fin, fue competición
de beber más que partido.
Sólo hubo una lesión,
é algún fígado perdido.

A Don Saulo le tomaron
juramento de glosar
el partido, acorralado
contra la barra del bar.

È como Saulo es así
è un pacto entre caballeros
nunca deja de cumplir,
este lance está resuelto.

martes, 18 de octubre de 2005

Crónica de una Puercopa anunciada I Parte





Gafotas è Tontorrones,
a la hora convenida,
se presentan en calzones
en el campo de María.

Son las cinco de la tarde,
el sol inclemente azota.
Remolonean pues nadie
quiere salir de la sombra.

Pelotean sin descanso.
"Sólo para calentar"
-dice Carlitos a Saulo-
como si pudiera helar.

Dos horas dando patadas
a la maltrecha pelota
que dejan casi agotadas
cervezas è cocacolas.

Van de grana los Gafotas,
mas juegan sin anteojos,
è se pasan la pelota
tirando hacia el bulto rojo.

En cambio, los Tontorrones
van vestidos a su aire
con tal mezcla de colores
que non los distingue naide.

Dicen las animadoras
Que ellas van uniformadas:
que debajo de la ropa
non lleva nenguna nada.
Entre el público presente,
la nenita de Raúl,
Don Ángel, el disidente,
è quien imaginas tú.

Al fin comienza el encuentro.
Marca Susana el inicio,
vestida para el evento
fashion, provista de pito.

Es la anfitriona invitada
a facer saque de honor,
que resuelve con patada
que casi le da al balón.

Acto seguido se lanzan
los dos equipos a fondo,
esquivando tarascadas
entre las nubes de polvo.

Lleva el equipo Gafotas
el balón en montonera,
que non se ve la pelota,
tal es el bosque de piernas.

Corre el Ciego por la banda
esquiva una entrada, dos,
se la pasa al Antiparras,
y el Lentillas marca ¡gol!

Uno a cero. Ya se oyen
desde el equipo contrario
cómo se elevan las voces:
"¡el árbitro está comprado!"


Pero de nuevo la suerte
de los Gafotas arrecia:
un balonazo en la frente
fue remate de cabeza.

¡Dos a cero! ya se impone
la gran superioridad
que el eqipo de la ONCE
muestra sobre su rival.

A todo esto, Don Saulo
-que ejerce de utillero-
cuida de que demasiado
non se derritan los hielos.

Si se enfría una cerveza,
raudo parte a vaciarla
non sea que la nevera
se constipe de albergarla.

Llega el tercero: un defensa,
resbala con el sudor
è un Gafotas aprovecha
para marcar otro gol.

Ya llevamos diez menutos,
è por encima del barro
alguno de los Gafotas
la su lengua va arrastrando.

"¡Vaya comienzo explosivo!"
-se comenta en la parroquia-
"veremos si éste excesivo
esfuerzo no se les nota."

Dicho è fecho: a un Gafotas
que la su lengua arrastraba
le han quitado la pelota
è ya corren por la banda.

Chuta el Tontorrón al centro
con tal suerte que se cuela
entre los pies del portero
que no ha cerrado las piernas.

¡Tres a uno! los Gafotas
están pagando el esfuerzo,
è si viene la pelota
más de uno se hace el muerto.

Una liza en la defensa
deja a Don Pablo Fernández
con una herida de guerra,
manando abundante sangre.

Mira que lo dijo Saulo:
estos juegos de balones
terminan, amigo Pablo,
entre heridas è dolores.

Se produce una refriega:
luchan contra el utillero,
que protege la nevera
del acoso de los perros.

Siete cervezas después
vuelve a iniciarse el encuentro,
dejando al herido aquél
en el banquillo por muerto.


Siguen los Tontos su racha:
meten un gol por arriba
cuando el portero se agacha
a recoger sus lentillas.

Al poco, sacan un córner.
("desquina", dí el colegiado)
Lo sacan los Tontorrones,
è meten gol con la mano.

"Pero... árbitro, ¿estás ciego?"
- tienen guasa los Gafotas -
A lo que responde:"¡Quietos,
o saco tarjeta roja!"

Antes de que caiga el cuarto,
¡Fin de la primera parte!
É se van hacia el descanso
contentos con el empate.

Es ahora la nevera
la que sufre los horrores
de tremenda montonera
de público è jugadores.

Agotadas las cervezas,
le piden a la anfitiona
que rellene la nevera
de ginebra è cocacola.

"Hay cerveza sin alcòl"
-vocea al fondo el Tío Saulo-
mas le responden: "mejor
cubatas en vaso largo"

Perdida ya la amistad
al ataque sin vergüenza
se lanzan sin pestañear
amigos desde la escuela.

"Venga, señores, dejemos
por un momento el alpiste
ì el encuentro continuémos.
Non quiero que se despisten"

Esto decía Susana,
de colegiado investida
pero la miran sin ganas,
enganchados a las birras.

¡Sus è al árbitro, manteallo!
se oye una voz familiar.
El tal Saulo así a logrado
otra birrita alcanzar.

Al fin entre hipos i eses
se deciden a empezar
aguarden vuesas mercedes
que el cuento continuará.


FIN DE LA PRIMERA PARTE

jueves, 13 de octubre de 2005

Avance de la Puercopa

Dentro de las coplillas famosas, se impone la reedición de la serie dedicada al partidillo de la renombrada Puercopa de fútbol.

www.efdeportes.com



Con ilusión lo esperamos.
Ya el partido se demora.
Los grupos están formados:
Tontorrones è Gafotas.

Don Álvaro, intrépido è bravo,
- que es quien todo lo organiza -
a su Gafotas amado
exhorta para la liza.

Él sólo en líder se erige
desafiando al destino
que le reserva un esguince
como la copa de un pino.

Por tanto no es menester
que se le apliquen con fuerza:
¿Quién quiere penalti hacer
si la lesión está en puertas?

No saldrá incúlome - digo -
la región canicular
de los hados, el destino
è patada por detrás.

Me refiero - ¿en qué pensaban? -
a una de sus canillas.
que ya veo que asociaban
'canículas' con 'canicas'.

Preparen, pues, un reserva
que faga de capitán
cuando al banquillo se vuelva
Don Álvaro a reposar.




Verán jugar a Don Saulo:
(con los palillos del bar,
pues él prefiere un buen trago
a patada por detrás.)

Mas comprendan a su amigo,
que non encuentra placer
en, con diez en calzoncillos,
tras de una bola correr.

Además, mucho me temo
que tendremos que llamar
a ambulancias è galenos.
Cuenten con èl para tal.

Ya que a cuantos no sabemos
esta vez sucederá
que se encuentren afectados
por la amnesia habitual,

tras el memorable duelo
un cronista es menester,
para que recuerden luego
las peripecias de ayer.

Aquí encontrarán de nuevo
a Saulo, el de Calzasverdes,
el ensigne coplillero
de los nuesos quehaceres.

Resumiendo: por un tubo
Están previstas lesiones,
porque patada es a fútbol
como ladilla a ...

Saulo



"¡Ave negra de mal agüero!
me predecís una lesión,
pues yo auguro en vuestro agujero
entrada de martillo pilón.

Aún estais a tiempo,
poneos las katiuskas
y dad a la gente ejemplo
de vueso arte, digno de Puskas

Déjanos ser testigos
de vuesas deportivas proezas
y luego como amigos
tomemos las cervezas"

Álvar.



Ferenc Puskas (www.probertencyclopaedia.com)

¡Oh, Don Álvar de Rodrigue!
¿Tanto mal os deseáis?
¿Vos, de Gafotas el líder,
a que juegue me animáis?

Antes martillo pilón
insertado en esa parte
que Saulo con el balón.
Es lo que he de desearte.

É por vueso bien lo digo,
pues si tocara balón,
perdería a mis amigos,
amén de escupir pulmón.

De joven ya era yo
campeón de llevar agua,
del banquillo morador,
adalid de la toalla...

Cuando los niños echaban
a pies a quien escogían
al último que le tocaba
se hacía la piesectomía.

Es mi estilo, enconfundible:
tal mi expresión canillar,
que de tal irrepetible
el resto se iba a mear.

è mis carreras graciosas,
trotecillos por la banda,
dejarán por salerosas
a de un asno viejo nalgas.

Eso si, con el balón
dejo las bocas abiertas,
pues cuando apunto a un farol
se defenestra una vieja.

Ruego, por tanto, non pongas
a Don Saulo en ese brete,
si no queréis que el Gafotas
pierda cero a diecisiete.

jueves, 1 de septiembre de 2005

A Don Álvar, en solemne aniversario

Candles (http://www.flickr.com/photos/elena777)

Va Don Álvaro gallardo
por los suyos rodeado.
Se dirige todo ufano
hasta un garito del barrio.

Vienen a felicitarlo
indigentes y feriantes
que quieren trincar de paso
un par de birritas, gratis.

Flanqueado por su guardia,
- léase David Simón -
que le protege la espalda,
se escaquea de la ocasión.

Pide birras. Grita a todos:
"las cañas las pago yo"
(En la barra hincando codos
pide cinco de jamón)

Doña Ascen, bate palmas.
El Alegría, el sifón;
pero la espita no aguanta
y sale el chorro a presión.

Álvaro Angulo, empapado
por el líquido salió,
y ceñudo va rumiando
su venganza en baja voz.

"¡Aquí viene Doña Alicia!"
- se oye al fondo del salón.
"¡Que baile, que baile!" - gritan
borrachines de licor.

"¡Que canten los de Trescantos!"
- clama el de Ángel vozarrón -
"¡Mejor, que suelten los cuartos
y se paguen el jamón!"
La Gallina Ciega. Goya. Museo del Prado, Madrid
"¡A la gallinita ciega!"
- se le ocurre a Margarita -
"¡Eso, que Álvaro sea
el primero que la liga!"

Hacen corro las mujeres.
Don Álvar se felicita
sus ojos cubren crueles
con esa típica cinta.

Según comienza a dar vueltas,
ya no queda en el salón
invitado más que aquella
que se termina el jamón.

Ha pasado media hora
cuando se engancha al perchero.
Dice: "te pillé, señora,
ahora, me debes un beso."

Al ver que nadie se acerca,
ni ósculo alguno recibe,
decide quitar la venda
que a sus ojos ver impide.

"¡Cruel destino!, ¿qué pasa?"
- dice agarrado al perchero
mientras se acerca a su espalda
un fornido camarero.

La cuenta, amable le alarga.
Le dice: "son mil doscientos
euros por aquellas tapas.
Las cervezas son trescientos."

Echa Álvaro un vistazo
buscando a la su parroquia
y queda mudo de espanto:
no vuela allí ni una mosca.

Aún agarrado al perchero
en su chaqueta rebusca
y al fin saca el monedero
donde halla una nota chusca:

"Alvarito, te esperamos
en el Pub El Rocanrol.
Mil gracias por invitarnos.
Qué rico estaba el jamón"

Wichie Torres: Gallinita (www.wichietorres.com)
En el Pub, fiesta sorpresa;
preparados los regalos.
Lo de la gallina ciega
fue un truco por demorarlo.

Pasan las horas en balde
se preguntan si habrá hallado
el post-it que dejó alguien
en su bolsillo guardado.

Deciden, todos en grupo,
acercarse a rescatarlo
mas no le encuentran: seguro
que a su casa se ha marchado...

Pero ven en el perchero
que aún su abrigo está colgado
buscan en el monedero;
ven el post-it arrugado.

Preguntan al camarero,
que les dice: "está fregando
y hasta el veintitrés de enero
no creo que haya acabado."

Salieron todos corriendo
y a Don Álvaro dejaron
disfrutando del concierto
de "Don Fairy y sus mil platos"
www.sla.purdue.edu
Cuando llega al pub, se encuentra
que la fiesta ha terminado:
se acabaron las botellas,
se llevaron los regalos.

Tan sólo queda una mesa
con un folio emborronado
donde con torcida letra
le dejan este recado:


"A Don Álvar en solemne aniversario
este soneto preclaro le dedico,
yo hace tiempo que cumplí los veinticinco,
y dudo que otro llegue a celebrarlo.

Más que obsequios, guardaría en relicario
lo poco que le quede aún de niño,
pues observo que desde un rincón sombrío
ya le acecha la vejez del centenario.

Veo La Parca, que le mira con cariño
ya que sigue empeñado en cumpir años,
y sus manos ya se frota en anticipo

al sentir menguar su porte, antes gallardo.
Las velas del pastel, amigo mío,
para el velatorio debes ir guardando."


"¡Pardiez, por aquí ha pasado
ese tal Saulo maldito
y esta nota me ha dejado
por non invitarle a vino!

¡Juro que el próximo año
una les he de jugar.
Que se metan los regalos
por ése oscuro lugar!"

En fin, Álvarito, con amigos así...
¿para qué quieres enemigos?

miércoles, 31 de agosto de 2005

Asunción Real

(www.bdkolyma.com)

Acudió Doña Asunción
a plantar los sus reales
a un ágape en un salón
pensando en los calamares.


Prometía la ocasión,
pues convite de postín
ponía en la invitación.
(ella ayunó desde Abril)


Cuando arribó a tal evento,
la pobre desfallecía
tal era su sufrimiento
por el hambre que traía.


Acercóse el camarero:
una bandeja traía
llena de carabineros
que a Doña Asun ofrecía.

Muy finolis, el primero
toma con delicadeza
mas se aleja el camarero
llevándose la bandeja.

Inicia persecución
del crustáceo disidente
atravesando el salón
mientras empuja a la gente.

(www.divertinajes.com)Ya se acerca. Un par de metros
le separan del manjar,
cuando observa que unos dedos
el último van a tomar.


Salta sobre las cabezas
del gentío que, asombrado,
ve, como a cámara lenta,
a Doña Asun volando.


Llega tarde. De sus dedos
la presa escapa por poco.
Observa girando el cuello
que la ha capturado el otro.

Ella no mira adelante.
Su mirada quedó presa
del último bogavante
que poco a poco se aleja.

Ahora toca que aterrice.
La muchedumbre se aparta
para dejar pista libre,
mientras viene la ambulancia.

Pero nuestra amiga es hábil:
poco antes de estamparse,
con una pirueta grácil
se engancha al cuello de alguien.
(www.bdkolyma.com)

¡Santo cielo, si es la reina!
Mientras la pobre mujer
intenta huir de la presa,
cae Doña Asun a sus pies.



Rompe el collar de la reina
y comienzan a caer
esparramadas las perlas
rebotando por doquier.

Ahora un baile comienza
con todos los asistentes
resbalando entre las perlas
è intentando no caerse.

Desde aquí veo las croquetas
que viajan por los aires
sobre las regias cabezas
y los tocados reales.

Los vasos, muertos de envidia,
no quieren ser menos que ellas
y su líquido destilan
sobre escotes y pecheras.

(www.bdkolyma.com)

Mi Asun mira asombrada
todo lo que está pasando
con las cejas arqueadas,
ojos y boca cual platos.

Caza una cigala al vuelo
y ya se la va a apretar
cuando ve que desde el suelo
alguien la intenta agarrar.


Temiendo por su pitanza,
patalea por librarse
mas con mala suerte alcanza
al intruso en los ijares.

Se oye un grito desde abajo,
todo el salón se congela.
Parecen los invitados
estatuas de sal hebreas.

Pues es el rey quien gritaba
y ahora se revuelca
sobre la alfombra manchada
de cubatas y croquetas.
(www.bdkolyma.com)
Las manos mantiene unidas
sobre su zona "real",
puesto que noble sería
si fuera un marques o un par.



Hablando de pares: lleva
los sus pares tan sujetos
que hasta por su descendencia
temen ya sus consejeros.

Y aunque la sucesión
del trono parece clara,
el rumbo de la nación
podría cambiar la patada.

Los ojos de los presentes
van de Asun al monarca,
que en suelo se revuelve
cual porcino en su cloaca.

Agáchase la mujer
con cara de preocupada
para auxiliar a su rey
puesto que no se levanta.

Pero doblar las rodillas
no puede, no da la falda
y empieza otra pesadilla
cuando la costura raja.

Rásgase con gran estruendo
y Doña Asun se agacha
con gran rapidez, mas temo,
que sobre el pobre monarca.
(www.bdkolyma.com)

El ¡oh! de los invitados
debió oírse desde Francia
al ver a su soberano
bajo Doña Asun, sin faldas.


Se acerca entre resbalones
la reina por el salón
flanqueada de matones
de los de gafas de sol.

Mas no llega, pues resbala.
Se sujeta donde puede
que es en la zona blanda
del matón que la precede.

Es cuando empiezan los flashes
a iluminar la ocasión:
La reina, con sus secuaces.
El rey, bajo mi Asunción.

Fue portada en las revistas
y dieron la vuelta al mundo;
fueron las fotos más vistas
en el siglo veintiuno.
(www.bdkolyma.com)
Dedicado a Ascen

jueves, 25 de agosto de 2005

Dulcinea y el fantasma

A Margarita

Forman un grupo local
amante de su folclore
dèstos que van a bailar
a muchas fiestas mayores.

Un día, tras actuar
en el patio de un convento
que fue carcel medieval,
oyeron este lamento:

Grupo Folclórico Virgen de las Cruces, Daimiel (www.fedefolkcm.com)

En estas cuatro paredes
paso encerrado los años,
sin que nadie me libere
a mi suerte abandonado.

Hace mucho, mucho tiempo
que los vivos me olvidaron,
que a nadie ya le intereso,
que aquí solo me dejaron.

Marcharon los carceleros,
los otros presos marcharon
como un alma en pena velo,
y entre las mazmorras vago.

Y tras estos largos siglos
de sufrir en solitario,
cuando creí que los míos
me habían abandonado....

Esta noche vi en el patio
a Dulcinea danzando
¡y pensar que por matalla
en la cárcel me encerraron!

Tras estos siglos de encierro
veo en mi puerta bailando
a aquella por quien fuí reo,
por quien terminé penando.

¡Baila, bella Dulcinea!
Mientras con la parca bailo.
¡Baila, mi dulce doncella,
olvidada de quijano!

Ahora, mi promesa he roto,
é su nombre he mencionado:
aquél que fue tu devoto
al enemigo ha mentado.

Yo al tal Quijote maldigo
è hasta maldigo a su Sancho,
uno por ser mi enemigo,
otro, testigo del acto .

Por él tuve que matarte
aquella mañana fría
que en sus brazos despertaste,
Dulcinea de mi vida.

Mas él, face mucho tiempo
que yace bajo una losa
y yo vivo aqueste encierro
sin que llegue al fin mi hora.

Parca, tú que te burlaste
de aquél pobre è burdo intento
que fice de reclamarte,
de ser, como todos, muerto:

¡Ya la he visto, dame tregua,
permite que al fin la losa
acoja este alma errante
que colgó de aquella soga!

¡Ya la he visto, aquí bailaba
mientras mi alma de muerto
temeroso la observaba
clamando justicia al cielo!

¡Mírame una vez tan sólo,
fermosa doncella mía,
haz que la luz de tus ojos
redima mi alma maldita!

¡Que la muerte al fin se apiade
de mi pobre ánima errante,
que a sus dominios me lleve,
que mi condena levante!

¡Mírame una vez tan sólo,
mi fermosa Dulcinea,
porque ahora sólo añoro
descansar désta condena!