miércoles, 21 de septiembre de 2005

De la nuesa visita a Manzanares del Real










Fui con mi filla ì esposa,
mi cuñada è mi sobrino
a visitar de mañana
la villa de los castillos.

Manzanares del Real,
villa de rancio abolengo
que el Marqués de Santillán
honrase con su gobierno.

Su lago es de limpias aigüas
è rodeado de flores.
(sintió prisa en mi cuñada
por facer aigüas menores)

"Veamos la fortaleza,"
-dio la mi esposa en fablar-
"Do habitó en la Edad Media,
el prohombre Santillán."


Qué tapices, qué belleza,
è cuan antigüos salones.
(¡Por cuan angosta escalera
bajé de los torreones!)

Las pétreas armaduras
bruñidas nos saludaban.
(A admirar sus partes duras
dedicóse mi cuñada.)

-"¡Voto a Bríos!" -dijo ella
de su dureza prendada.
(palpando dèsa faldilla
do colgaban la alabarda)

"Si aquestas son las faldillas,
¿cómo es la cota de malla?"
(palmeaba la muy pilla
è sus ojos bizqueaban)


Por almenas sube è baja;
ficimos retratos mil
en el scriptorium mapas
fabía en román paladín.

Fue al terminar el periplo
do dimos cuenta temprana
de cervezas é de tintos,
è callos con pan de hogaza.

"¡Por fambre me vendería!"
-afirmaba la mi esposa-
"Busquemos hospedería
donde resolver la cosa."

Fuimos, mas con tal desgracia
Que llegados a taberna
Nenguna caía en gracia,
O la demora era eterna.

-"Aunque por Dios sea maldito
Ya que hoy es Viernes Santo,
me comería un cabrito
con tal de no esperar tanto"

Cuando acabose la espera,
rugían nuesos enfantes:
-"¡Comida-merienda-cena!"
jalando como feriantes.


El vino, agrio è agüado.
El cabrito, burra vieja.
Ojalá hubieran pasado
por aigüa aquestas mollejas.

Cuán ensulsa la ensalada;
los dulces, de pura cera;
la morcilla, mala è cara;
faltó al licor la hospedera...

Pero sí llegó a su tiempo
la misiva con la cuenta.
Fice mil è un aspavientos,
hasta lloré a la mesera:

"¿Cien maravedís demandas?"
-en blanco puse los ojos-
"Si non hemos roto nada..."
-despedíme de mi oro

Dejóme la bolsa flaca
quedó mi panza vacía.
Del mal trago de pagalla
pasé dolor de barriga.

En tomando el carruaje
a toda prisa partimos,
non fuera que otro desastre
nos deparara el destino.



Escuchad mi moraleja:
Si visitáis Manzanares,
no olvidéis facer reserva.
primero, en un restaurante.

3 comentarios:

  1. ¡¡Cuánta risa me producen
    las pericias de Don Saulo,
    bien contadas en copillas
    como ésta por Castilla!!

    Felicidades Don Saulo.

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  2. Paso de carrerita, solamente a darte las gracias, veo que te gustó el blog de Patricia de Souza que recomendé, es una excelente escritora, que bueno que vas a leerla, a mi me encanta.

    Saludos para ti.

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  3. Mi Doña Toti, señora
    que os paseáis por mis letras
    luciendo vuesa corona
    con elegancia de reina:

    Son para nos sus halagos
    la más bella de las flores.
    Quedamos de vos esclavos,
    è por siempre sus deudores.

    DonSaulo

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