Vive Dios queste don Saulo
de puro vago, es dormido:
o non me deja tranquilo
o calla durante años.
¿Acaso ya se ha cansado
el pícaro malandrín
de atormentarme è, por fin,
la mi mente ha abandonado?
¿Acaso ya se cansó
de aburrir con sus monsergas?
¿Acaso marchó de juerga
siguiendo su condición?
¿Acaso - ¡oh, ocaso! - casó,
è la su doña le impide
continuar en estas lides
è a mi suerte me dejó?
Desde aquí mesmo concito
la su presencia: aparezca
è dé la cara vuecencia
fablando o en modo escrito,
pues de acabar lo empezado
es deudor con el que firma
en el pie de aquestas rimas
è siempre fue su escribano.
¡Tomad el guante, Don Saulo!
de puro vago, es dormido:
o non me deja tranquilo
o calla durante años.
¿Acaso ya se ha cansado
el pícaro malandrín
de atormentarme è, por fin,
la mi mente ha abandonado?
¿Acaso ya se cansó
de aburrir con sus monsergas?
¿Acaso marchó de juerga
siguiendo su condición?
¿Acaso - ¡oh, ocaso! - casó,
è la su doña le impide
continuar en estas lides
è a mi suerte me dejó?
Desde aquí mesmo concito
la su presencia: aparezca
è dé la cara vuecencia
fablando o en modo escrito,
pues de acabar lo empezado
es deudor con el que firma
en el pie de aquestas rimas
è siempre fue su escribano.
¡Tomad el guante, Don Saulo!
¿Quien es este atlondrado que se atreve a desafiarle, Don Saulo? ¿Le haría tomar el guante por una cuestion de ritmo?
ResponderEliminarReciba mis respetos, Señor
También me preguntaba si don Saulo ¿Acaso marchó de juerga, siguiendo su condición? Así que también solicito su presencia para deleite de mis ojos al recorrer sus coplas.
ResponderEliminarNo tarde tanto en volver, sino también gritaré: "¡Tomad el guante, Don Saulo!"
Ojalá Saulo regrese, porque se le extraña... Ánimo, ánimo! Algo encontrará el tunante con lo que nos pueda divertir...
ResponderEliminarTiempo ha que no gozaba
ResponderEliminarmi merced de vuestros ripios.
Es algo que faltaba
si entraba en este sitio
La interfecta preguntóse,
ResponderEliminar-al egual que los presentes-
¿dónde hallóse el escribano,
trovador de correrías,
que con arte e donosura
glosaba la sus aventuras?
¡Extraño sus letras, Don Saulo!
ResponderEliminar¡Ayyy mi distinguida Dama!,
ResponderEliminarfacerá largos tiempos
sabedora de tantas correrías
e juergas disfrutadas e vividas
por vueso Señor Don Pablo,
culpable e non juzgado por retar
en duelo, manipulado e viciado,
al humilde, respetado e honorable
Señor Don Saulo, dándole por muerto
o callada la suya voz
para que non delatara
las tantas jaranas deleitadas
por éste nombrado Señor Don Pablo.