Ya se reanuda el encuentro, pero aquí se vino a ver que para hacer un buen juego lo mejor es non beber. Coge el balón un Gafotas. A todos se regatea, tira a puerta la pelota è se va hacia la nevera. Sacan los Tontos del centro; el mejor lleva el balón. Queda solo ante el portero, pero sufre un resbalón. Ahora los Gafotas sacan, è tres cuartos de lo mismo: esquivadas las patadas meter el gol fue sencillo. Los porteros, a por uvas, pero de las de Dionisos; si en los corners los empujan destilan litros de vino. Los defensas, a la sombra, facen castillos de latas é las tiran entre bromas al delantero que avanza. | ¿Delanteros? Sin problemas, aunque sin respiración. Bombona oxígeno a cuestas van persiguiendo al balón. Sujetándose un costado, un defensa de los Tontos mete un fuerte pelotazo con la canilla hacia el fondo. ¡Gol de nuevo! una ovación arranca de la parroquia, mientras el su corazón se le escapa por la boca. Un Gafotas, despistado, va a la banda maldiciendo è pregunta al colegiado si vio un hígado corriendo. Por fin, alguien responsable: un defensa Tontorrón se acerca a la banda: "¡Padre, deme ya la extremaunción!" Menos mal quen este juego cuando te han metido gol, te toca sacar del centro, è flaca es la oposición. |
El que más se desespera, el que pide el cambio ya, es el marcador, pues lleva más labor que los demás. Ocho a ocho, rumorean público è animadoras que han perdido ya la cuenta. Los otros piden la hora. Susana pita el final. É se monta en la nevera una melé criminal que disuelven con manguera. Con lágrimas en los ojos agradecen se termine egual Gafotas que Tontos, entre jumeo de tachines. La anfitriona, todo estilo, les ofrece su piscina. Mas les recuerda: prohibido mezclar aguas cristalinas. | "¡Que ni el cuerpo de bomberos!" - chillan las animadoras mientras quedan casi en cueros Tontorrones è Gafotas. El deporte es muy cansado. Ahora hay que recuperar los líquidos que han gastado. (A Coro):"¡Vamos al bar!" En fin, fue competición de beber más que partido. Sólo hubo una lesión, é algún fígado perdido. A Don Saulo le tomaron juramento de glosar el partido, acorralado contra la barra del bar. È como Saulo es así è un pacto entre caballeros nunca deja de cumplir, este lance está resuelto. |
miércoles, 19 de octubre de 2005
Crónica de una Puercopa anunciada II Parte
martes, 18 de octubre de 2005
Crónica de una Puercopa anunciada I Parte
Gafotas è Tontorrones, a la hora convenida, se presentan en calzones en el campo de María. Son las cinco de la tarde, el sol inclemente azota. Remolonean pues nadie quiere salir de la sombra. Pelotean sin descanso. "Sólo para calentar" -dice Carlitos a Saulo- como si pudiera helar. Dos horas dando patadas a la maltrecha pelota que dejan casi agotadas cervezas è cocacolas. Van de grana los Gafotas, mas juegan sin anteojos, è se pasan la pelota tirando hacia el bulto rojo. En cambio, los Tontorrones van vestidos a su aire con tal mezcla de colores que non los distingue naide. Dicen las animadoras Que ellas van uniformadas: que debajo de la ropa non lleva nenguna nada. | Entre el público presente, la nenita de Raúl, Don Ángel, el disidente, è quien imaginas tú. Al fin comienza el encuentro. Marca Susana el inicio, vestida para el evento fashion, provista de pito. Es la anfitriona invitada a facer saque de honor, que resuelve con patada que casi le da al balón. Acto seguido se lanzan los dos equipos a fondo, esquivando tarascadas entre las nubes de polvo. Lleva el equipo Gafotas el balón en montonera, que non se ve la pelota, tal es el bosque de piernas. Corre el Ciego por la banda esquiva una entrada, dos, se la pasa al Antiparras, y el Lentillas marca ¡gol! Uno a cero. Ya se oyen desde el equipo contrario cómo se elevan las voces: "¡el árbitro está comprado!" |
Pero de nuevo la suerte de los Gafotas arrecia: un balonazo en la frente fue remate de cabeza. ¡Dos a cero! ya se impone la gran superioridad que el eqipo de la ONCE muestra sobre su rival. A todo esto, Don Saulo -que ejerce de utillero- cuida de que demasiado non se derritan los hielos. Si se enfría una cerveza, raudo parte a vaciarla non sea que la nevera se constipe de albergarla. Llega el tercero: un defensa, resbala con el sudor è un Gafotas aprovecha para marcar otro gol. Ya llevamos diez menutos, è por encima del barro alguno de los Gafotas la su lengua va arrastrando. "¡Vaya comienzo explosivo!" -se comenta en la parroquia- "veremos si éste excesivo esfuerzo no se les nota." | Dicho è fecho: a un Gafotas que la su lengua arrastraba le han quitado la pelota è ya corren por la banda. Chuta el Tontorrón al centro con tal suerte que se cuela entre los pies del portero que no ha cerrado las piernas. ¡Tres a uno! los Gafotas están pagando el esfuerzo, è si viene la pelota más de uno se hace el muerto. Una liza en la defensa deja a Don Pablo Fernández con una herida de guerra, manando abundante sangre. Mira que lo dijo Saulo: estos juegos de balones terminan, amigo Pablo, entre heridas è dolores. Se produce una refriega: luchan contra el utillero, que protege la nevera del acoso de los perros. Siete cervezas después vuelve a iniciarse el encuentro, dejando al herido aquél en el banquillo por muerto. |
Siguen los Tontos su racha: meten un gol por arriba cuando el portero se agacha a recoger sus lentillas. Al poco, sacan un córner. ("desquina", dí el colegiado) Lo sacan los Tontorrones, è meten gol con la mano. "Pero... árbitro, ¿estás ciego?" - tienen guasa los Gafotas - A lo que responde:"¡Quietos, o saco tarjeta roja!" Antes de que caiga el cuarto, ¡Fin de la primera parte! É se van hacia el descanso contentos con el empate. Es ahora la nevera la que sufre los horrores de tremenda montonera de público è jugadores. Agotadas las cervezas, le piden a la anfitiona que rellene la nevera de ginebra è cocacola. | "Hay cerveza sin alcòl" -vocea al fondo el Tío Saulo- mas le responden: "mejor cubatas en vaso largo" Perdida ya la amistad al ataque sin vergüenza se lanzan sin pestañear amigos desde la escuela. "Venga, señores, dejemos por un momento el alpiste ì el encuentro continuémos. Non quiero que se despisten" Esto decía Susana, de colegiado investida pero la miran sin ganas, enganchados a las birras. ¡Sus è al árbitro, manteallo! se oye una voz familiar. El tal Saulo así a logrado otra birrita alcanzar. Al fin entre hipos i eses se deciden a empezar aguarden vuesas mercedes que el cuento continuará. FIN DE LA PRIMERA PARTE |
jueves, 13 de octubre de 2005
Avance de la Puercopa
Dentro de las coplillas famosas, se impone la reedición de la serie dedicada al partidillo de la renombrada Puercopa de fútbol.
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